[Día 02] Qué hay que tener en cuenta al adiestrar a un perro
[SEMANA 01] Día 02
Este vídeo y este adiestramiento forman parte del Concepto de Obediencia Grunge, un programa estructurado para fomentar la obediencia y el vínculo entre humanos y perros. El concepto es cuidadosamente didáctico y metódico para garantizar que cada ejercicio se basa en el anterior para lograr la máxima eficacia. Es crucial que lleve a cabo el adiestramiento en el orden previsto para conseguir los mejores resultados posibles para su perro.
Hoy hablaremos de la organización y la rutina de entrenamiento adecuadas; no te preocupes, suena más seco de lo que es. De hecho, es la clave del éxito de tu entrenamiento. Piense en un proyecto que aborda sin un plan: el caos es inevitable, ¿no? Eso es exactamente lo que queremos evitar en el adiestramiento canino. Un proceso bien pensado y el conocimiento de cómo adiestrar eficazmente no sólo garantizan un mayor éxito, sino también mucha más diversión, tanto para usted como para su perro.
Objetivo: Comprende que el éxito en la educación y el adiestramiento de perros depende en gran medida de sus conocimientos.
Equipamiento: Equipamiento básico para la vida diaria del perro
Ort: en todas partes
Duración: diaria
Expectativas realistas
Los perros son increíblemente adaptables y aprenden rápido, pero sólo lo que realmente les enseñamos. Nuestras expectativas suelen ser demasiado altas: pensamos que nuestro perro será capaz de hacerlo todo a la perfección tras unas pocas sesiones de adiestramiento. Pero, al igual que nos ocurre a los humanos, la práctica hace al perro perfecto. Sería poco realista esperar que un perro fuera un "alumno modelo" después de sólo ocho semanas. Ocho semanas son un buen comienzo para dar a su perro una base sólida, pero el trabajo no acaba ahí.
Lo fundamental es recordar que su perro sólo puede hacer lo que usted le ha enseñado sistemáticamente. Un "siéntate" en el salón no significa automáticamente que también funcione fuera, en el parque. ¿Por qué? Para su perro, se trata de situaciones completamente distintas con estímulos diferentes. Del mismo modo que no esperaría dominar una nueva habilidad a la perfección en todas las situaciones, su perro necesitará tiempo y práctica para transferir lo que ha aprendido a otros entornos.
Como dueños de perros, a menudo tenemos expectativas poco realistas de nuestros perros y descargamos la frustración asociada sobre sus espaldas. Sólo debe esperar que su perro haga lo que ha practicado explícitamente con él. Por ejemplo, si practica el "siéntate" en casa, no debe esperar que su perro lo haga correctamente en un parque, ya que esto crea un estímulo completamente nuevo para su perro. Adiestrar correctamente también significa practicar lo que espera que su perro haga más adelante.
Sólo espere que su perro haga lo que usted ha practicado explícitamente con él.
Claridad: señales acústicas y visuales
Los perros son verdaderos artistas de la comunicación. Leen constantemente nuestros gestos, expresiones faciales y lenguaje corporal, a menudo incluso mejor que nosotros. Esto significa que su perro no sólo presta atención a lo que usted dice, sino también a cómo lo dice y a cómo se mueve. Imagínese que está frustrado porque su perro no viene inmediatamente y le llama en un tono aparentemente neutro. Su perro puede darse cuenta de que está molesto por su postura, su expresión facial o una sutil tensión en la voz. Puede que sea precisamente por eso por lo que vacila y no reacciona inmediatamente a su orden.
Además de la ambivalencia de lo que se dice y lo que se siente, la falta de ambigüedad de las palabras y las señales visuales es muy importante. Piense desde el principio qué palabras de señalización y señales visuales quiere utilizar para su perro y utilice sólo éstas. Un ejemplo clásico de lo que suele fallar es "fuera", es decir, dar objetos. Al dar objetos, los dueños de perros utilizan inconscientemente señales auditivas y visuales totalmente confusas. El perro oye desde "off" hasta "no" o "fie" y, al mismo tiempo, el dueño tira del objeto que se supone que debe entregar. ¿Qué entiende el perro? "Guay, mi humano está jugando conmigo". Éste es sólo uno de los muchos ejemplos que nos ocurren inconscientemente y que hacen casi imposible un adiestramiento claro. Es importante comprender que la claridad es el principio y el fin de la comunicación para los perros. Necesitan señales claras y coherentes para entender lo que se espera de ellos. Por ejemplo, si quiere enseñar a su perro a entregar un objeto, debe pensar en una señal auditiva y visual específica que utilizará siempre desde el principio.
Resulta especialmente eficaz si se integran señales visuales en el adiestramiento. Los perros suelen reaccionar más rápidamente a los estímulos visuales que a las palabras. Piense en los muchos perros que saben sentarse o tumbarse simplemente moviendo la mano, sin necesidad de ninguna orden. Esto se debe a que los perros prestan atención de forma natural a las señales visuales. En la naturaleza o en manadas, los animales suelen comunicarse de forma no verbal. Para su perro, una señal con la mano claramente reconocible puede ser mucho más clara que las palabras.
Un ejemplo práctico: Si quiere enseñar a su perro a sentarse, puede hacer un movimiento hacia abajo con la mano cada vez que diga la orden "siéntate". Al cabo de un tiempo, su perro interiorizará tan bien el gesto que se sentará sólo con el movimiento de la mano, sin que usted tenga que decir siquiera la palabra "siéntate". Esto no sólo ahorra tiempo y palabras, sino que también es una forma de comunicación clara y directa para su perro.
Recuerde que los perros aprenden a través de la coherencia. Utilice siempre las mismas señales auditivas y visuales para que su perro sepa exactamente lo que quiere que haga. Esto no sólo crea claridad, sino que también refuerza su vínculo porque su perro se siente más seguro cuando entiende lo que usted quiere.
Objetivo: Formación SMART
¿Sabía que unos objetivos claros hacen que su entrenamiento sea más eficaz? Puedes definir tus objetivos de entrenamiento según el principio SMART (Specific, Measurable, Attractive, Realistic, Time-bound).
Por ejemplo: "Hoy quiero que mi perro responda de forma fiable a la señal de 'sentado' en tres entornos diferentes". Esto le da a usted claridad y a su perro la oportunidad de aprender exactamente lo que quiere. Según un estudio de la Universidad Dominicana de California, las personas que escriben sus objetivos tienen más éxito a la hora de alcanzarlos. Así que no dude en anotar pequeños hitos: le ayudará a usted y a su perro.
S - Específico
Su objetivo debe definirse con la mayor precisión posible. En lugar de decir "quiero que mi perro me escuche mejor", debe nombrar un comportamiento concreto. Por ejemplo: "Quiero que mi perro responda a la señal de 'sentado'". Cuanto más preciso sea el objetivo, más claro tendrá lo que quiere trabajar con su perro.
M - Mensurable
Su objetivo debe ser mensurable para que pueda reconocer los progresos. Un componente mensurable podría ser el número de repeticiones con éxito que su perro realiza en una situación determinada. Ejemplo: "Mi perro debe responder a la señal de "sentado" 8 de cada 10 veces". De este modo, podrá observar concretamente si va por buen camino.
A - Atractivo
Su objetivo no sólo debe ser atractivo y motivador para usted, sino también para su perro. Si el objetivo es demasiado aburrido o demasiado fácil, no será especialmente gratificante ni para usted ni para su perro. Un objetivo atractivo podría ser: "Quiero que mi perro se siente, ya sea en el salón o en un prado concurrido". Los retos de este tipo hacen que el adiestramiento sea más emocionante.
R - Realista
Un objetivo debe ser realista y alcanzable, basándose en las capacidades de su perro y en sus propios esfuerzos de adiestramiento. No sería realista esperar que su perro oiga perfectamente al cabo de unos días, sobre todo en entornos difíciles. Por lo tanto, un objetivo realista podría ser: "En dos semanas, mi perro debería responder de forma fiable a "siéntate" en un entorno de bajo estímulo."
T - Terminado
Todo objetivo necesita un plazo. Si no se fija un plazo, será difícil seguir sus progresos y mantener alta su motivación. Por lo tanto, su objetivo también debe tener un plazo fijo. Por ejemplo: "En las próximas dos semanas, quiero que mi perro domine la señal de 'sentado' en distintos entornos".
Ejercicio de estímulo bajo a alto
Todo adiestramiento comienza siempre en un entorno con pocos estímulos, lo que suele significar que debe realizarse en casa o en una zona de adiestramiento tranquila donde el perro tenga pocas distracciones. Allí podrá asegurarse de que su perro está totalmente concentrado en usted y comprende los conceptos básicos de un nuevo ejercicio. En cuanto un ejercicio funcione bien en este entorno, puede aumentar poco a poco la dificultad.
Los estímulos distraen muy rápidamente a los perros que no están concentrados y les dificultan especialmente la realización de un ejercicio.
El siguiente paso sería trasladar el adiestramiento a un lugar un poco más estimulante, como el jardín o una zona de adiestramiento separada. Aquí ya hay algunas distracciones más, ya sean de otras personas, ruidos u olores, pero no tantas como para que su perro se sienta completamente abrumado. Si su perro pone en práctica lo que ha aprendido también en este lugar, podrá integrar gradualmente el adiestramiento en la vida cotidiana.
Ahora entran en juego los entornos cotidianos reales: un paseo por el parque, el encuentro con otros perros o incluso calles concurridas con mucha gente. Aquí será más difícil que su perro realice las señales con la misma fiabilidad que en casa. ¿Por qué? Los perros aprenden en función de la situación. Esto significa que pueden dominar perfectamente una señal como "siéntate" en el salón, pero si de repente se ven rodeados de nuevas impresiones, como otros perros, personas u olores excitantes, no siempre pueden transferir lo que han aprendido a la nueva situación de inmediato. La sobrecarga de estímulos les dificulta concentrarse en sus órdenes.
Generalizar: Del sofá a la vida cotidiana
A los perros les resulta increíblemente difícil trasladar una situación de adiestramiento a la vida cotidiana. Cuando entrena a su perro en casa, puede que ejecute todas las órdenes a la perfección: "siéntate", "abajo", "quieto". Sabe exactamente lo que quiere que haga y lo hace a la perfección. Pero en cuanto sales al parque, parece haber olvidado por completo lo que ha aprendido. ¿A qué se debe? La razón es la generalización.
El cerebro de los perros funciona de forma diferente al nuestro. Mientras que nosotros, los humanos, somos capaces de aplicar con flexibilidad los conceptos aprendidos, los perros dependen más de practicar exactamente en el mismo entorno y en las mismas condiciones en las que más tarde realizarán el comportamiento. Un perro sólo puede entender un comportamiento como "conocimiento común" una vez que lo ha practicado y experimentado en muchos contextos diferentes. Por eso es tan importante que los perros amplíen su adiestramiento a situaciones diferentes.
la postura y los movimientos de la persona
Distancias y posiciones durante el entrenamiento
Diferentes lugares de la vida cotidiana
Introducir sonidos y olores diferentes (por ejemplo, entrenamiento en una granja frente a entrenamiento en la ciudad).
Consecuencia
Hay un dicho muy conocido: "Ningún amo ha caído nunca del cielo". Esto no sólo se aplica a nosotros, los humanos, sino también a nuestros perros. Sin embargo, como amantes de los perros, a menudo tendemos a esperar actuaciones sobrehumanas de nuestros perros. Pensamos que, tras unas pocas sesiones de adiestramiento, tienen que ejecutar todas las órdenes a la perfección de inmediato. Pero, al igual que nosotros, nuestros perros necesitan tiempo y, sobre todo, constancia para entender realmente lo que queremos de ellos. Aunque son increíblemente inteligentes y adaptables, sus cerebros necesitan regularidad sin excepción para desarrollar una rutina, un hábito o un nuevo sistema de comportamiento.
La constancia es un elemento a menudo subestimado pero crucial en el adiestramiento canino. Es la clave del éxito porque sólo mediante la repetición constante y unas normas claras se consigue que un comportamiento se convierta en un hábito. Hay una regla empírica que también se utiliza a menudo en psicología: Un nuevo hábito tarda 21 días en arraigar en el cerebro, tanto en humanos como en perros.
EUn ejemplo de nuestra vida cotidiana: personalmente hacemos que nuestros perros "taconeen" en cada cruce y a cada paseante que se aproxima, y llevamos haciéndolo varios años. Si nos olvidamos de hacer cumplir esta norma una o dos veces, se trata de una situación nueva para el perro y la próxima vez volverá a tener dificultades para ponerse de talón. En otras palabras, la falta de continuidad hace que las condiciones sean más difíciles para el perro.
Por lo tanto, la constancia significa atenerse a ella sin excepción, siempre y en todas partes. Es importante que mencionemos que la constancia no tiene nada que ver con el dolor o la supresión, sino con la persistencia y la repetición constante.
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Paciencia: su mejor amiga en el entrenamiento
Hay días buenos y días malos, para nosotros y para nuestros perros. Esto significa que un día su perro se sienta perfectamente y al día siguiente parece haberlo olvidado todo. No se asuste. Estos retrocesos son completamente normales.
Ten paciencia y recuerda: no pasa nada por tomarse descansos. A veces basta con dejar de entrenar por ese día y continuar otro día. La presión y la frustración no le ayudarán ni a usted ni a su perro. Cuanto más relajado esté, más éxito tendrá el adiestramiento a largo plazo.
Pausas: sobrecarga frente a infracarga
Al igual que los niños, los perros también tienen una capacidad de concentración limitada. Un cerebro joven sólo puede concentrarse entre 5 y 10 minutos. Por lo tanto, es mejor entrenar unidades cortas con descansos que sesiones largas que sobrecarguen al perro.
Su perro le avisará cuando esté cansado o agobiado. Sin embargo, tan importante como hacer descansos es evitar que su perro no se esfuerce lo suficiente. Un perro necesita ejercicio físico y mental: unas dos horas de actividad activa al día. El descanso y el ejercicio deben estar en un equilibrio saludable para evitar el estrés y el aburrimiento.
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Recompensa: el poder del refuerzo positivo
Cuando se aborda el tema de la recompensa y el castigo en el adiestramiento canino, nos encontramos con una pregunta central: ¿Qué motiva realmente a su perro? ¿Cómo podemos adiestrarlo para que realice el comportamiento deseado sin que el adiestramiento se convierta en una fuente de frustración? La respuesta está en el refuerzo, tanto positivo como negativo, y en el uso correcto de las correcciones.
Recompensa y castigo en el adiestramiento canino
Empecemos por las recompensas, probablemente el pilar más importante del adiestramiento de su perro. No se trata sólo de comida o golosinas, aunque suelen ser los motivadores más eficaces y directos. Hay distintos tipos de recompensas que pueden resultar atractivas para su perro, y es importante que elija la recompensa adecuada para cada situación.
El refuerzo positivo consiste en dar al perro algo agradable en cuanto muestra el comportamiento deseado. Este método se basa en el hecho de que los perros aprenden mediante la repetición y la recompensa. Cada vez que su perro realiza un determinado comportamiento -por ejemplo, "siéntate"- recibe una recompensa. Como resultado, entiende que ese comportamiento merece la pena y lo realizará más a menudo en el futuro.
Los estudios demuestran que los perros responden especialmente bien a la interacción social como recompensa. Esto significa que una caricia, una sonrisa o un elogio verbal pueden ser tan eficaces como una golosina. Si su perro responde mucho a la comida, puede utilizarla como recompensa para enseñarle nuevos comportamientos. Sin embargo, asegúrese de que los premios sean pequeños y sabrosos para que no interrumpan el proceso de aprendizaje. Los premios demasiado grandes o difíciles de masticar pueden distraer al perro del ejercicio.
Además de la comida, los juegos también pueden ser una recompensa fantástica. Especialmente para los perros muy activos a los que les gusta buscar o tirar, un breve momento de juego tras un ejercicio satisfactorio puede ser un verdadero estímulo. Sin embargo, es importante adaptar el tipo de recompensa al adiestramiento en cuestión. Mientras que un juego puede funcionar bien después de un ejercicio activo, podría ser contraproducente durante un entrenamiento en reposo.
Uno de los tipos de recompensa más eficaces es la llamada recompensa orientada a la necesidad. Esto significa que usted recompensa a su perro con lo que le produce más placer en ese momento, ya sea una golosina, un juego o toda su atención. A algunos perros les basta con una palabra amable o una caricia cariñosa para sentirse recompensados. Es importante que conozca bien a su perro y entienda sus preferencias. Lo que él percibe como recompensa en una situación puede cambiar en otra.
Castigo y corrección: refuerzo negativo y castigo positivo
En el adiestramiento canino, a menudo se discute el equilibrio entre recompensa y castigo. Sin embargo, un adiestramiento eficaz no sólo consiste en elogios y golosinas, sino a veces también en correcciones que sirven para interrumpir comportamientos no deseados. Aquí hay dos conceptos importantes: Refuerzo negativo y Castigo positivo .
Refuerzo negativo
Refuerzo negativo significa que se retira un estímulo desagradable en cuanto el perro muestra el comportamiento deseado. El término "negativo" no se refiere a algo malo, sino a la eliminación de un estímulo. Un ejemplo clásico sería aplicar una ligera presión en la grupa del perro para que se siente. En cuanto el perro se sienta, se retira la presión. El perro aprende que puede evitar o detener el estímulo desagradable mediante el comportamiento correcto (sentarse).
Castigo positivo
El castigo positivo, por su parte, significa que se añade un estímulo desagradable para reducir un comportamiento indeseable. El término "positivo" se refiere aquí a la adición de un estímulo. Un ejemplo sería corregir verbalmente al perro con un severo "¡No!" cuando salta sobre la mesa. El estímulo no deseado (el severo "¡No!") se añade para interrumpir el comportamiento no deseado (saltar sobre la mesa).
El comportamiento autocomplaciente es un problema común en la formación. La primera prioridad en cualquier programa de adiestramiento es evitar los errores. Es tarea del ser humano diseñar el entorno para el perro de forma que éste no pueda mostrar ninguna oportunidad de comportarse mal. La palabra mágica es "limitación". Por ejemplo, si está adiestrando a un perro que no puede concentrarse bien, puede simplemente huir de la situación de adiestramiento y descubrir un juego divertido para sí mismo. Huir es entonces una recompensa para sí mismo, porque practicar es aburrido y huir es guay. Las hormonas de la felicidad refuerzan tanto la huida que el perro encuentra menos atractiva la golosina que tiene en la mano. Dar un trozo de comida a cambio de un subidón emocional no es muy atractivo para su perro y, por lo tanto, las huidas se acumularán en el futuro.
No obstante, puede limitar el adiestramiento atando a su perro con una correa o, al menos, con una correa de casa durante el adiestramiento para que no pueda escapar de la situación de adiestramiento. Escapar es un comportamiento que se recompensa a sí mismo, o dicho de forma más sencilla: el pasatiempo de su perro. La correa doméstica es muy útil para poder intervenir en diferentes situaciones en casa sin tener que tocar directamente al perro. Con la ayuda de una correa para casa, la persona puede actuar con más calma y determinación y fomentar un comportamiento alternativo.
ℹ️ Cualquier cosa para la que su perro no necesite una recompensa aparte porque la acción en sí ya es muy placentera es autorrecompensada. Esto incluye olfatear, marcar, perseguir, jugar, correr o escarbar.
Cuando se adiestran nuevos comportamientos, siempre puede ocurrir que el perro no muestre el comportamiento que se fijó como objetivo desde el principio. Al principio, puede pasar por alto los pequeños errores e ignorarlos simplemente dando al perro una recompensa sólo si realiza el comportamiento deseado. En la mayoría de los casos, el refuerzo positivo dirigido es suficiente para crear un nuevo comportamiento.
Si su perro ha olvidado un ejercicio porque no lo ha practicado durante mucho tiempo, puede simplemente empezar como si nunca lo hubiera hecho. Después de unas cuantas carreras, el ejercicio olvidado debería refrescarse.
ℹ️ El objetivo de las correcciones es que el perro deje de mostrar un comportamiento no deseado. Si su perro sigue mostrando el comportamiento de nuevo, la corrección no era adecuada y no funcionó.
En el contexto de la corrección, siempre debemos ser conscientes de que toda corrección desencadena emociones negativas en el perro. Por lo tanto, después de cada corrección es importante no dejar al perro en un estado emocional negativo, sino facilitar posteriormente emociones y experiencias positivas. Demuéstrele a su perro que no quiere que coma los excrementos de caballo. En cuanto deje de Alimentación, enséñele un comportamiento alternativo y elógielo por haberlo realizado. Así le enseñará que comer excrementos de caballo es una estupidez, pero que pisar a la gente es gratificante y estupendo.
Cualquier tipo de corrección desencadena un sentimiento desagradable en nuestro perro, por lo que las correcciones deben utilizarse con moderación y de forma muy selectiva. El tipo de corrección depende siempre de la consecuencia del comportamiento no deseado. Un perro que no se sienta directamente no necesita ser corregido inmediatamente, sino que debe ser atraído. Por otro lado, es diferente si el perro no quiere "sentarse" y luego simplemente huye. La consecuencia del segundo escenario es que el perro se recompensa a sí mismo huyendo. Esto puede ir seguido, por ejemplo, de una corrección verbal y, a continuación, de llevar al perro con correa al practicar.
Por regla general, la corrección verbal es un método perfectamente apropiado y suficiente para corregir al perro. Un claro "¡No!" o "Eh, eh, eh" y dar una palmada o un pisotón en el suelo es suficiente. Si el perro salta a la mesa con las patas delanteras para coger comida, se le puede empujar fuera de la mesa con un claro "¡No!" y la palma de la mano y enviarlo a su sitio. El perro aprende que no debe subirse a la mesa y que el comportamiento alternativo es irse a su sitio. La violencia u otras formas de maltrato no son en absoluto proporcionadas ni necesarias. Lo mismo se aplica a ignorar. Se puede ignorar a un perro por mendigar en la mesa, pero ignorarlo todo el día es totalmente desproporcionado y no tiene ninguna razón comprensible para el perro y, por tanto, ningún efecto de aprendizaje.
ℹ️ El vínculo entre acción y consecuencia en un perro debe establecerse en un plazo de 2 segundos para que tenga un efecto de aprendizaje. Los perros sólo pueden ser corregidos en flagrante delito. Corregir demasiado tarde después de la ventana de 2 segundos no conseguirá absolutamente nada, excepto una mala relación con su perro.
Las correcciones deben...
Sólo tienen lugar en el momento inmediato del comportamiento indeseable y no después.
Utilizar la menor cantidad posible para que no produzca embotamiento.
Basarse en la obediencia básica para poder recurrir al comportamiento deseado.
Encajar en un concepto global, es decir, interrumpir un comportamiento indeseable y ofrecer a continuación la oportunidad de adoptar un comportamiento alternativo.
Ser proporcionado y adaptado a la consecuencia final de la acción indeseable.
No recurras a la violencia física o psicológica.
No conduzca a la intimidación.
Sea calculable y anunciado.
Deténgase en cuanto el perro abandone el comportamiento no deseado.
A continuación, vuelve a permitir las emociones positivas.
Reconocer y documentar los éxitos
Y por último, pero no por ello menos importante, es importante fijarse bien. A veces los árboles no dejan ver el bosque, y lo mismo ocurre al adiestrar a su perro. Recompense incluso los pequeños progresos y no espere al gran resultado final. Sólo mediante el refuerzo positivo continuo de los pequeños pasos entenderá su perro que está mostrando el comportamiento correcto. Si quiere atraer a su perro hacia usted, empiece recompensándole por prestarle atención mirándole. Más adelante y mediante la repetición, perfeccione la atención conjunta hasta que los primeros movimientos corporales vengan en su dirección y así sucesivamente. Las llamadas cadenas de comportamiento son muy complicadas y, por lo tanto, deben construirse paso a paso. Para reconocer realmente los éxitos conjuntos, hay que escribirlos una y otra vez. Especialmente en momentos de frustración, anotar los éxitos del entrenamiento puede ser muy motivador.
Las cadenas de comportamiento son cadenas de comportamientos que posteriormente queremos reunir en el perro como una secuencia para formar un comportamiento. El objetivo es recompensar al perro por toda la cadena de comportamientos al final. Antes de que esto sea posible, primero debemos construir y recompensar cada comportamiento individual.
La recuperación es un ejemplo clásico de cadena conductual: huir - coger el objeto en la boca - volver corriendo inmediatamente hacia el humano - dejar el objeto en el suelo.
En la cadena de comportamiento, cada paso debe construirse individualmente. Se empieza por el último comportamiento de la cadena y se vuelve al primero.
Conclusión
El éxito del adiestramiento canino requiere paciencia, constancia y una comunicación clara. Empiece en un entorno con pocos estímulos y aumente poco a poco las distracciones para consolidar lo aprendido. La constancia es la clave: sólo mediante la práctica y la repetición periódicas podrá tu perro interiorizar los nuevos comportamientos.
Las recompensas, ya sean comida, juegos o elogios, son los motivadores más importantes. Utilice también reforzadores secundarios, como los clics, para apoyar el adiestramiento. Las correcciones, como el refuerzo negativo (supresión de un estímulo) o el castigo positivo (adición de un estímulo), deben utilizarse con criterio para interrumpir comportamientos no deseados.
Fíjese expectativas realistas y construya paso a paso un vínculo fuerte y de confianza con su perro. Con paciencia y refuerzos positivos, juntos alcanzaréis el éxito a largo plazo.
La práctica regular y la repetición son esenciales para que su perro interiorice nuevos comportamientos. Ser coherente significa establecer las mismas normas y órdenes sin excepciones.
El adiestramiento debe iniciarse en un entorno con pocos estímulos y ampliarse gradualmente a situaciones de mayor distracción para garantizar que el perro pueda aplicar lo aprendido en diferentes contextos.
Fíjese expectativas realistas y construya paso a paso un vínculo fuerte y de confianza con su perro. Con paciencia y refuerzos positivos, juntos alcanzaréis el éxito a largo plazo.
¿Con qué frecuencia debo adiestrar a mi perro?
Es mejor realizar sesiones de adiestramiento cortas y regulares, de unos 5-10 minutos por sesión, 2-3 veces al día. Así mantendrá a su perro motivado y evitará que se esfuerce en exceso.
¿Por qué el entrenamiento funciona en casa pero no fuera?
Los perros aprenden en función de la situación. Si han aprendido una orden en un entorno de bajo estímulo (en casa), necesitan practicarla en diferentes entornos para generalizarla. Aumente la distracción gradualmente.
¿Qué recompensas debo utilizar en la formación?
Las mejores recompensas son individuales y dependen de las preferencias de su perro. La comida, el juego y los elogios son los refuerzos más habituales. Experimente para averiguar qué motiva más a su perro.
¿Cuándo debo corregir a mi perro?
Las correcciones deben ser breves, nítidas y dirigidas a interrumpir el comportamiento no deseado. Deben darse siempre inmediatamente después del comportamiento para que el perro entienda la conexión.
El Concepto de Obediencia Básica Vitomalia es un programa estructurado, didáctica y metódicamente pensado que tiene como objetivo proporcionarle a usted y a su perro las habilidades y la comprensión necesarias para garantizar una convivencia armoniosa y fiable en la vida diaria. Cada ejercicio se basa en el anterior, creando una base sólida para el éxito del aprendizaje futuro. Aquí encontrará una variedad de ejercicios avanzados diseñados específicamente para reforzar y ampliar lo que usted y su perro ya han aprendido en obediencia básica. Desde técnicas avanzadas de control de señales hasta consejos sobre cómo dominar los retos cotidianos con confianza, ofrecemos una amplia gama de contenidos para apoyar sus objetivos de adiestramiento."